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Bélgica

Bélgica puede ser pequeña, pero está llena de encanto, historia y variedad. Es un país hecho para explorar por carretera. Desde las calles empedradas de Brujas y las torres de Gante hasta las grandes plazas de Bruselas y las colinas verdes de Valonia. En el norte, Flandes cautiva con canales, arte y chocolate, mientras que el sur ofrece bosques tranquilos, castillos y pequeños pueblos escondidos entre los valles.

Un viaje por carretera por Bélgica es un recorrido por culturas y sabores. Comienza tu mañana con gofres y café en una plaza histórica, visita una antigua cervecería que ha perfeccionado el arte de la elaboración de cerveza y termina tu día viendo la puesta de sol sobre el Mar del Norte. A lo largo del camino puedes ver catedrales, campos de batalla que cambiaron la historia europea y museos llenos de arte de maestros como Rubens y Magritte.

Bélgica reúne lo mejor de Europa en un solo país. Combina la elegancia francesa, la creatividad holandesa y la precisión alemana. Su tamaño facilita la exploración a tu propio ritmo y cada ruta revela algo nuevo. Ya sea que ames ciudades medievales, rutas costeras o tranquilas carreteras rurales, Bélgica ofrece una mezcla perfecta de cultura, comida y descubrimiento.

Bélgica en pocas palabras

  • Población 11,8 millones de personas
  • Capital Bruselas
  • Los ciudadanos son belgas
  • Los idiomas maternos son flamenco, francés, alemán
  • Moneda local euro
  • Tamaño 30.688 km²

Los Cuatro Grandes

Datos curiosos

  • Creadores de las patatas fritas A pesar de los errores comunes: las patatas fritas se originaron en Bélgica, no en Francia. Son los verdaderos creadores de las patatas fritas que todos conocemos y amamos comer. En Bélgica, se sirven normalmente con mayonesa en lugar de ketchup.
  • Rey de los castillos El país tiene más castillos por kilómetro cuadrado que cualquier otro país del mundo. Desde torres de cuento de hadas hasta fortalezas con foso, hay más de 3.000 castillos en todo el país. Ofrece a los visitantes una riqueza de arquitectura histórica para explorar.
  • Origen de los cómics Bélgica es conocida como la cuna del cómic, donde la narración de historias se encuentra con el arte. Personajes queridos como Tintín, Los Pitufos y Lucky Luke fueron creados aquí. Han inspirado a generaciones de lectores en todo el mundo. Puedes explorar este patrimonio creativo en Bruselas.
  • Paraíso cervecero Bélgica es un paraíso para los amantes de la cerveza. Hogar de más de 650 tipos de cerveza y cientos de cervecerías que han desarrollado su arte durante siglos. Desde fuertes cervezas trapenses elaboradas por monjes hasta cervezas rubias frescas, cada trago cuenta una historia de tradición. Cada cerveza se sirve en su propia copa, una tradición belga orgullosa que convierte la degustación en una experiencia más que en una simple bebida.

Explora las regiones

Historia de Bélgica

Alrededor del año 500 a.C., tribus celtas conocidas como los belgas vivían en la región, cultivando la tierra y comerciando a lo largo de los ríos. En el 57 a.C., los romanos conquistaron la zona y construyeron ciudades y fortalezas. Ciudades como Tongeren y Tournai aún conservan vestigios de murallas y arquitectura romana. Cuando el Imperio Romano cayó en el siglo V, los francos tomaron el control, establecieron reinos tempranos y extendieron el cristianismo por la tierra.

Durante la Edad Media, las ciudades de Bélgica florecieron. Brujas y Gante se convirtieron en centros de comercio y producción textil desde el siglo XII hasta el XV. Amberes se convirtió en un importante puerto en el siglo XVI, conectando Europa con América y Asia, lo que continúa hasta hoy.

Mientras tanto, la región estuvo bajo el control de los españoles y posteriormente de los Habsburgo austriacos. Ejércitos franceses ocuparon partes de Bélgica a finales del siglo XVII y XVIII. Cada gobernante dejó su huella en la cultura, el idioma y la arquitectura.

En 1830, Bélgica declaró su independencia de los Países Bajos y estableció una monarquía constitucional bajo el rey Leopoldo I. El siglo XIX trajo crecimiento industrial, ferrocarriles y minería de carbón.

Hoy puedes ver esta historia superpuesta en todas partes: plazas medievales en Brujas, ruinas romanas en Tongeren, castillos en Valonia y calles llenas de arte en Bruselas. Bélgica es un país donde el pasado es tangible en cada paso.